Los Juegos Píticos fueron uno de los cuatro Juegos
Panhelénicos con los de Olimpia, los Juegos Nemeos y
los Juegos Ístmicos. Fueron realizados en el santuario de Delfos, y
eran consagrados a Apolo; se daba como premio una corona de laurel. La
competición debe su nombre al lugar, que se llamaba Pito, bien por las
preguntas que le hacían los visitantes del oráculo, bien porque
el animal que allí murió se estaba pudriendo. Como los otros grandes
juegos, también en su origen eran unos juegos fúnebres. Hay diferentes
tradiciones sobre su origen mítico: La más difundida relata que los implantó el
propio Apolo, tras haber matado a Pitón y haber colocado sus
huesos en un caldero dentro de su templo. Una variante de esta tradición
señala que Apolo fue enviado por Zeus al valle del Tempe a
purificarse por esta muerte y regresó a Delfos para apoderarse del oráculo con
una corona de laurel de Tempe y una rama en su mano derecha. Por eso a los
vencedores de los Juegos Píticos se les premiaba con una corona de laurel. Pausanias relacionaba
el premio del laurel, en cambio, con el relato mítico de Apolo y Dafne. Una
tradición alternativa decía que los había fundado Diomedes en honor
de Apolo y otra versión indica que los juegos se celebraban en honor de Neoptólemo,
hijo de Aquiles, que había sido asesinado en el templo de Apolo Pitio por Orestes.
En los primeros tiempos se celebraban cada 8 años. Este ciclo de 2.920 días
correspondía exactamente a 99 lunas y representaba un muy largo año. Según la Crónica
de Paros, en 590 a. C. ya tuvo lugar una competición
gimnástica con premios de gran valor procedentes de botines de guerra, pero
desde 582 a. C. fue una competición con una corona de
laurel como único premio para el vencedor. Esta fecha marca el comienzo
oficial de la era de los Juegos Píticos. Desde entonces se celebraron cada 4
años. Antes del inicio de los juegos unos heraldos (teoros) recorrían el mundo
griego para proclamar la tregua sagrada, que permitía que los griegos
asistieran a los juegos con total inmunidad, incluso en tiempo de guerra.
Existía para ello un periodo sagrado, cuya duración exacta se desconoce, que
preservaba a los teoros y a los participantes de toda acción bélica. Si una
ciudad no aceptaba someterse a esta norma quedaba excluida de la participación
en los Juegos Píticos y si, habiéndola aceptado, violaba la tregua, debía
afrontar importantes multas y sus representantes eran expulsados.
Concursos musicales y poéticos
Posteriormente tenían lugar concursos musicales en el teatro:
poemas acompañados con cítara (poema cirédico), una larga pieza de flauta
que conmemoraba los 5 episodios de la lucha contra el dragón (nomo pítico),18 un solo de
flauta y de cítara, concursos de poesía, representaciones trágicas y
espectáculos de danza.
Concursos gímnicos
Después de las competiciones musicales se celebraban las
competiciones deportivas : estadio, carrera larga, carrera
doble, pancracio, lucha, pugilato, carrera con armas, pentatlón (cada
atleta se presentaba a las pruebas de carrera, salto de longitud, lucha, lanzamiento
de disco y de jabalina.
Concursos hípicos
Tras las competiciones gimnásticas se desarrollaban los
concursos hípicos : las carreras de caballos, de carro con cuatro
caballos (cuadrigas) y con dos caballos (bigas).El primer vencedor de estas competiciones fue Clístenes de Sición.
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